El 13 de febrero se celebra el Día Mundial de la Radio, un medio que ha servido para mucho más que transmitir información: ha sido un canal para la música, un arte que ha acompañado al ser humano desde tiempos inmemoriales. Desde los primeros ritmos creados con palos y piedras hasta los rituales con cánticos y tambores o bandas sonoras de películas, la música ha estado presente en nuestra evolución. Y hoy, además de ser una forma de expresión y entretenimiento, se ha convertido en una herramienta clave en muchas actividades.
Por eso en este artículo te queremos contar por qué deberías usar la música en tus entrenamientos.
El poder de la música
Desde hace décadas, la música ha sido utilizada en distintos ámbitos para potenciar el rendimiento. En fábricas y entornos laborales, se empleaba para aumentar la productividad y reducir la fatiga. En hospitales, la musicoterapia ha demostrado ser útil para aliviar el dolor y mejorar el estado anímico.
La música y el rendimiento deportivo
Diversos estudios han demostrado que escuchar música mientras se hace ejercicio puede aumentar la resistencia, reducir la percepción del esfuerzo y mejorar la motivación. Según investigaciones en psicología del deporte, el ritmo de la música ayuda a sincronizar los movimientos y a mantener una cadencia constante, lo que puede optimizar el desempeño en actividades como correr o levantar pesas.
Además, la música tiene el poder de estimular la producción de dopamina y serotonina, neurotransmisores asociados al placer y la recompensa, haciendo que el ejercicio resulte más placentero y llevadero.
Como vemos, el éxito de clases colectivas con soporte musical, como spinning, Zumba®, Body Pump®, no es casualidad. Además de la parte social de una actividad grupal, la combinación de música enérgica con movimientos sincronizados, hace el ejercicio más ameno, facilita la adherencia a la actividad física y desvía la atención de la fatiga, permitiendo que los participantes se esfuercen y disfruten del proceso.
Beneficios de entrenar con música
Pero no solo en este tipo de disciplinas la música puede ser un impulso para nuestro entrenamiento. Tú solo/a con tu rutina también puede beneficiarse del poder de la música. Veamos cómo.
1. Motivación y concentración.
La música ayuda a entrar en un estado de flow, permitiéndote concentrarte mejor y aumentar tu resistencia. Canciones con un ritmo enérgico pueden impulsar tu rendimiento, manteniéndote activo/a y con ganas de seguir moviéndote.
2. Reducción del estrés y mejora del estado de ánimo
El ejercicio ya es una gran herramienta para reducir el estrés, pero si le sumamos música, el efecto es aún mayor. Ritmos y melodías agradables reducen los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y fomentan una sensación de bienestar.
3. Regulación del ritmo cardíaco y respiración
La música con un tempo adecuado puede ayudar a mantener un ritmo estable, algo especialmente útil para ejercicios aeróbicos como el running o el ciclismo. En disciplinas como el yoga, las melodías suaves contribuyen a regular la respiración y mejorar la concentración.
4. Salud cerebral.
Actividades como el baile, que integran música y movimiento complejo, se ha demostrado que estimulan áreas del cerebro relacionadas con la memoria, la coordinación y la emoción, promoviendo las conexiones y plasticidad neuronal, lo que contribuye a mejorar las funciones cognitivas, y a prevenir o retrasar la aparición de enfermedades neurodegenerativas.
¿Qué música elegir según el tipo de entrenamiento?
El tipo de música que elijas dependerá del ejercicio que vayas a realizar:
- 🏃 Cardio y entrenamiento de alta intensidad: Ritmos rápidos, entre 120-140 BPM, como el pop, dance o rock energético como Don’t Stop Me Now puede ser perfecta.
- 🏋️ Fuerza y musculación: Música con un ritmo constante y motivador, como hip-hop o electrónica moderada (100-130 BPM).
- 🧘 Yoga o estiramientos: Música instrumental o ambiental con un tempo relajado, ideal para favorecer la respiración y la concentración.
Entrena con música en Saludando Chueca
En Saludando Chueca sabemos que la música ayuda a mantener la motivación y el buen ambiente durante los entrenamientos. Por eso, te animamos a que incorpores tus canciones favoritas a tus sesiones y a que compartas con nosotros/as esas melodías que te llenan de energía.
¿Qué te parece empezar el entrenamiento con una canción y un pequeño baile de calentamiento? Moverse al ritmo de la música ayuda a activar el cuerpo y empezar con una actitud positiva.
En Saludando te lo ponemos fácil y tenemos esta playlist con canciones llenas de energía para contagiarte de su power en tu próximo entrenamiento.
¡Dale al play y disfruta de tus entrenamientos personales en Saludando Chueca!
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