Probablemente hayas sentido en muchas ocasiones que tras unas vacaciones, una época de mucho trabajo u otros asuntos personales, has perdido la inercia del cuidado personal, y sientes que tu estado físico necesita mejorar. ¿Es el gimnasio la solución? El gimnasio, sin duda, puede que sea una alternativa, pero hoy queremos contarte las diferencias con un centro de entrenamiento personal y por qué puede que sea la mejor opción en tu caso.

¡Vamos allá!

El gimnasio como opción

Un gimnasio como tal, es un lugar con muchas máquinas y muchas propuestas que, si no conoces, puede parecerte abrumador. Por eso, es un buen espacio para quien tiene ya experiencia y le gusta entrenar.

¿Te ha pasado sentirte perdido en un gimnasio? Es normal, tanta opción puede ser un puzle difícil de armar. Y más teniendo en cuenta que hoy en día la mayoría de los gimnasios apuestan por una supervisión en sala, muy superficial por parte de un/a profesional de la actividad física e insuficiente para personas que están empezando.

Hombre en un gimnasio corriendo en una cinta

No serías la primera persona que llega el primer día supermotivado/a y se da cuenta de que hay un montón de máquinas que no sabe utilizar. Al final acabas en la bici estática o en la elíptica pedaleando y mirando en el móvil porque has oído que el cardio es lo que más quema.

¿Te suena?

Pagar por un gimnasio está muy bien si sabes aprovecharlo, pero si realmente quieres conseguir resultados visibles en tu salud, necesitas un plan y un objetivo claro. Esto es posible que no puedas hacerlo solo/a, y ahí es donde aparece la figura del entrenador o entrenadora personal. Una persona con la formación y las ganas de acompañarte en este camino enfocándote y ayudándote a dar los primeros pasos en el camino de ser tu mejor versión.

El centro de entrenamiento personal como opción

Un centro de entrenamiento personal es un híbrido entre un entrenador personal y un gimnasio.

En esta opción, las posibilidades de máquinas, de espacio y de propuestas de clases se reducen. No tendrás opción de ir los jueves a Zumba o Step, pero tal vez tú no lo necesites. ¿Todo el mundo usa todas las opciones que ofrece un gimnasio? Esta pregunta es importante. El recorte de opciones de clases colectivas sin embargo se suple totalmente con la guía, supervisión y motivación del entrenador/a. En un centro de entrenamiento personal te encuentras máquinas, normalmente menos que en un gimnasio tradicional, pero la diferencia está en cómo el/la entrenador/a te ayuda a que los ejercicios estén seleccionados a tu nivel y a tu objetivo.

¿Es mejor un gimnasio o un centro de entrenamiento personal en tu caso?

Para responder a esta pregunta, lo primero es que tú mismo/a te pares a considerar en qué momento físico y deportivo de tu vida estás.

  • Llevas tiempo desconectado del ejercicio, te sientes un poco oxidado y crees que en un gimnasio te sentirías algo perdido, tu mejor opción es un centro de entrenamiento personal.

  • Te encantan todas las clases colectivas o llevas años en el gimnasio y tus niveles de fuerza y movilidad están donde te gustaría. Si la respuesta es sí. Entonces tu mejor opción sea la amplitud de opciones del gimnasio.

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